martes, 26 de abril de 2016
lunes, 25 de abril de 2016
Mamíferos
Mexicanos en Peligro de Extinción
Introducción
A lo
largo de la vida en la tierra han ido y venido diferentes tipos de vida, y cada
una de ellas han culminado.
En
la época actual existen varias especies de vida, la humana, las aves, acuática,
terrestre. Pero de las que abordaremos el tema, son las últimas dos, llamados mamíferos acuaticos, felinos, cánidos, osos.
La Norma oficial
mexicana (NOM-059-2001-SEMARNAT) proporciona una lista de 295 especies y
subespecies de mamíferos en alguna categoría de riesgo. Cervantes et al. (2003)
menciona 450 especies de mamíferos terrestres, y Ceballos y Oliva (2005)
reportan 525 especies, reconociendo 230 especies mexicanas en riesgo. Sin contar las demás alrededor
del mundo.
Desarrolló
Mamíferos marinos
En la mayoría de ellas se
debe a la destrucción del hábitat en nuestro país. La cacería ilegal sigue
siendo un grave problema: la falta de regulaciones efectivas e incentivos,
propician que muchos pobladores salgan a cazar sin una regulación de temporada,
época reproductiva.
Leyes más estrictas como la
ley de equilibrio ecológico, apoyadas por convenios internacionales como el
Convenio Internacional de Comercio de Especies (CITES) o simplemente porque la
defaunación ha hecho cada vez más difícil encontrar piezas, aún falta mucho
para regular esta actividad.
Prácticamente todas estas
familias están bajo protección especial, porque la gran mayoría de las especies
de cetáceos usan las aguas mexicanas como lugar de procreación. Casi todas las
especies, además, han sufrido cacherías intensivas, en su mayoría fuera de las
aguas mexicanas y tienen bajas tasas reproductivas. Estos estatus de protección
corresponden frecuentemente a acuerdos internacionales. Un caso especial son
los delfines y las marsopas, como la vaquita marina, frecuentemente atrapados
en redes de pescadores en las que perecen por asfixia.
La contaminación de los
mares y las malas prácticas de pesca también son factores para la desaparición
de estas especies. Dos miembros de la familia Otaridae, el lobo marino de
california y la foca de Guadalupe, aparecen en la Norma, el primero bajo
protección especial y el segundo, en peligro. Los pequeños carnívoros, está
bajo los zorrillos, las comadrejas, los cacomixtles, etcétera. Éstos se
encuentran en peligro de extinción, principalmente por la destrucción de su
hábitat, o bien por la caza directa.
Felinos
Como en el caso de muchos
otros felinos, no se conoce realmente la situación real del estado de
conservación de esta especie, entre otras causas porque, como todos los felinos
americanos, es solitario y tiene hábitos nocturnos, además de ser sigiloso por
naturaleza. Gracias a esto prácticamente se conocen los ejemplares que
interactúan con el hombre, desgraciadamente casi siempre de manera negativa.
El Puma (Felis concolor) es
un felino que habita en los bosques del norte del país, de donde es originario,
y ha migrado hasta el sur del continente. Siendo la única especie, la falta de
hábitat ha hecho que las pequeñas poblaciones que aún existen emigren hacia
hábitats más tropicales. Su situación es quizá más desconocida que la del Jaguar.
Es la única especie de los felinos que no aparece en la norma oficial bajo
ninguna condición de riesgo.
De los pequeños félidos el
jaguarundi (Herpailurus jaguarundi) es la especie que se encuentra en mayor
peligro de extinción.
Los dos pequeños gatos
manchados: el magray (Leopardos weddii) y el ocelote (Leopardus pardalis),
están en la característica de en peligro. Estos animales, que no rebasan los 10
kg de peso, viven en las zonas selváticas, desde el sur del país hasta
sudamerica. Son perseguidos por sus pieles, aunque, como en el caso del jaguar,
este comercio ha disminuido.
De ahí que existan pocos reportes sobre la
especie, a pesar de no encontrarse “oficialmente” en peligro. Debido a la
disminución de su hábitat natural y la presencia misma de gatos domésticos con
los que esta especie puede entrecruzarse, en algún momento puede desaparecer.
Osos
Otro grupo importante de
grandes carnívoros es el de los osos. En México alguna vez habitaron las dos
especies de grandes Ursidos Americanos: el Grisli (Ursus arctos) y el Oso Negro
(Ursus americanus). El primero aparece en la NOM-059 con el estatus de
extirpado del medio natural
La especie que se mantiene
en México es el Oso Negro. También es carnívoro y se sabe que puede cazar y
depredar ganado. La mayoría de sus hábitos alimenticios incluyen bayas, frutos
y varios vegetales, por lo que es percibido como una amenaza menor para la
población humana. En la norma oficial mexicana esta especie figura como “en
peligro y en la modificación que se hizo en el 2008, se reconoce a la población
que habita en la Sierra del Burro, en Coahuila, como de protección especial. Recientemente
varios indicios permiten suponer que esta especie puede estar presentando un
regreso importante (Doan-Crider y Hewitt, 2005), particularmente en el norte
del estado de Coahuila, en la llamada Sierrra del Burro. Resulta interesante lo
reportado por DoanCrider (2002), en el sentido de que ganaderos privados
permiteron la presencia de osos en sus ranchos. Al unir sus tierras crearon una
superficie lo suficientemente amplia para que esta especie se reproduzca e,
incluso, sirva de apoyo genético a las poblaciones del Parque Big Bend, en
Texas. Es por esto que la NOM-059 resalta el valor específico de esta población
Cánidos
La familia de los cánidos es
la tercera de los grandes depredadores. Cervantes et al. Reconocen cuatro
especies de esta familia: el coyote (Canis latrans) y la zorra gris (Urocyon
cineroargentatus) no están considerados en peligro por la NOM-059-2001. Son
especies muy adaptables y esquivas, con altos potenciales reproductivos y
omnívoros, por lo que pueden comer prácticamente lo que sea. Dos especies más
de la familia cánide sí aparecen en la Norma
Los últimos ejemplares de
que se tenga evidencia científica, fueron capturados a finales de la década de
los setenta en Durango y Chihuaha. Desde entonces los escasos reportes de
aullidos o avistamientos no han podido ser comprobados.
El lobo mexicano tiene una
historia de recuperación que demuestra que el trabajo decidido y en conjunto da
resultados importantes. A partir de sólo cinco lobos capturados, más unos
cuantos más que se encontraban en un rancho texano y algunos albergados en el
zoológico de San Juan de Aragón, se cuenta ahora con más de 300 en zoológicos
de México y Estados Unidos.
El lobo, como ninguna otra
especie de mamífero, fue perseguido, cazado, envenenado y exterminado en
México, principalmente por la depredación que causó está muy adaptable especie
sobre el ganado ovino, vacuno y caballar, además de ser la causante, como se le
atribuyó, de la diseminación de la rabia entre los perros domésticos.
Conclusión
Si bien se han ido creando
leyes y normas en México y en otros continentes, aun no se ha creado conciencia
humana, para proteger debidamente a los animales como antes lo hacían, no
respetamos el ciclo de la vida, si tomamos mucho se acaba obvio y acabándose no
se tendrá nada. Se han hecho campañas pero son pocas, por eso como bien dijo Pitágoras:
educa a los niños y no será necesario
castigar a los hombres. Ellos son el futuro y a ellos también hay que
enseñarles.
¿Por qué elegí este tema?
En la actualidad nos enfrentamos a
diferentes cambios, climáticos, sociales, personales, pero a mí me interesa
mucho la conservación de las especies animales,
porque son los que más corren peligro y que no pueden defenderse, nosotros
corremos pero ellos ¿a dónde van?
¿De dónde partí para empezar a escribir?
Pensando, sobre qué pasaría si se
acabara la vida silvestre y acuática, sin dejar de lado las aves, es un tema
preocupante, que no a toda la sociedad le interesa.
Miguel Ángel Armella Villalpando
Profesor titular del departamento de Biología
en la UAM-Iztapalapa
Ma. de
Lourdes Yáñez López Profesora
titular del departamento de Biotecnología en la UAMIztapalapa
miércoles, 6 de abril de 2016
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